La harina de maíz crudo, sin tostar,según la Base de Datos Española de la Composición de los Alimentos (BEDCA), se trata de una harina que aporta, por cada 100g, 329 kcal, 66 g de carbohidratos, 8 g de proteína y menos de 3 g de grasas. Además, es una fuente rica de vitamina A y minerales como potasio o fósforo en menor cantidad.